viernes, 16 de julio de 2010
ATRAPADOS POR EL FUEGO.
El fuego es nacimiento, es creación, es espíritu, fuerza... y también el fuego puede ser arrasador, destructivo, abrasador y doloroso.
Un fuego pequeño se puede admirar, se puede desear, se puede casi acariciar.
Las pequeñas llamas son las verdaderas protagonistas, esos chispazos inesperados, incontrolados, que surgen de repente y te sobresaltan. Y quieres más, cada vez más, quieres calor, quieres abrasarte, quieres sudar.
Ves la línea que cruza, la ves a lo lejos pero cada vez más cerca, no quieres cruzarla ¿o si quieres?
Quieres pero no quieres pero sí que quieres. El fuego ya es demasiado grande, te atrapa por completo. Si quieres huir tienes que hacer el último y gran esfuerzo. Lo intentas pero no consigues moverte. Has sucumbido, ya eres suyo y mientras te quema sientes un gran placer, un placer tan intenso que ya casi no recordabas.
Ahora eres fuego, incontrolable, impredecible, peligroso, cálido, embriagador...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Te serviría para realizar una fantástica declaración de amor a alguien...
ResponderEliminarNo la pongas muy lejos. :D